La disidencia se convierte en un “alto riesgo” en la China de Xi, dice CHRD
Comments Off on La disidencia se convierte en un “alto riesgo” en la China de Xi, dice CHRDOriginally published by Terra on February 16, 2017
Cualquier tipo de disidencia, protesta o defensa de los derechos humanos es una actividad de “alto riesgo” en la China liderada por Xi Jinping, donde las torturas, las confesiones forzadas o las desapariciones están a la orden del día, alerta hoy Chinese Human Rights Defenders .
La organización, con sede en Hong Kong, expresa su alarma hoy por el deterioro de la situación en un informe anual en el que asegura que las libertades de los ciudadanos se han visto cada vez más reducidas desde la llegada de Xi al poder en 2013, con campañas de arrestos dirigidas contra todo tipo de grupos sociales.
“El Gobierno autoritario de China (…) se alejó de la apertura política y la reforma del Estado de derecho en 2016”, afirma el grupo en un comunicado, en el que recuerda graves casos de encarcelados por expresar su opinión, como el Nobel de la Paz Liu Xiaobo, que lleva ocho años encarcelado y aún debe pasar casi cuatro más en prisión.
Según datos de CHRD , 238 personas -desde activistas a abogados- fueron detenidas entre 2013 y 2016, y la mitad acabaron siendo formalmente arrestadas, bajo cargos como el de subversión o incitar a ésta, alteración del orden o poner en peligro la seguridad del Estado.
Uno de los aspectos más alarmantes de la investigación es la disposición de la Policía “para utilizar la tortura para forzar a defensores de los derechos humanos a confesar sus supuestos crímenes”, destaca en declaraciones a Efe Frances Eve, investigadora de CHRD .
Aunque la regulación china prohíbe a los tribunales aceptar confesiones obtenidas a través de la tortura, Eve explicó que se siguen aceptando.
A principios de este año, un abogado dedicado a casos sensibles para el régimen, Xie Yang, denunció haber sido víctima de graves torturas bajo detención y poco después un grupo en defensa del sector aseguró que otros dos compañeros, los letrados Li Heping y Wang Quanzhang, habían sufrido descargas eléctricas y otras agresiones.
Los tres forman parte de la larga lista de profesionales detenidos en 2015 en una campaña contra este colectivo y aún hoy siguen en manos de las autoridades.
Sus casos también evidencian otra de las prácticas que más preocupa a CHRD : los arrestos durante seis meses en centros de detención secretos, donde supuestamente ocurrieron las mencionadas torturas.
Según la regulación china, la Policía puede mantener a una persona en una ubicación sin especificar durante medio año, sin permitirle contactar con un abogado o con su familia, y grupos como CHRD advierten de que esta práctica da lugar a abusos.
En lugar de dar pasos hacia garantizar un Estado de derecho, el presidente Xi Jinping está “blindando” el control del Partido único con nuevas legislaciones, apunta el informe. Entre ellas, la ley para regular las ONG foráneas, que “criminaliza” el trabajo de estos grupos, añade.
A pesar de que la regulación entró en vigor en enero, el grupo alerta de que las ONG locales ya comenzaron a estar “perseguidas” antes y hace mención al caso de Peter Dahlin, el cofundador sueco de una ONG local que trabajaba con abogados y que fue arrestado durante casi un mes en 2016.
Dahlin apareció en televisión confesando su supuesto delito y posteriormente fue deportado tras la fuerte protesta de la comunidad internacional.